Hidrolimpiadoras Stayer: recomendaciones de uso

Verificación previa para usar las hidrolimpiadoras Stayer

Antes de usar una hidrolimpiadora Stayer, asegúrate de que todas las conexiones estén ajustadas correctamente.
Inspecciona la manguera y la boquilla en busca de posibles obstrucciones.

Verifica que la hidrolimpiadora esté conectada a una fuente de agua antes de encenderla.
Utiliza una fuente de agua apropiada: confirma que el grifo al que la conecta puede suministrar más caudal de agua que el que es capaz de proporcionar la máquina. De no ser así, la hidrolimpiadora no podrá liberar agua a su flujo nominal y la bomba no trabajará con el nivel de agua para el que está diseñada.
Comprueba que el filtro de entrada de agua esté limpio y libre de impurezas. Recuerda limpiarlo después de cada uso.
No utilices agua caliente.

Conecta la hidrolimpiadora a una fuente de energía.
Abre la llave de agua y mantén pulsado el gatillo de la pistola hasta que el agua salga de forma uniforme, para purgar el aire.
Enciende la hidrolimpiadora y deja que se purgue el aire del sistema.

Coloca la pistola y la lanza en una posición segura antes de comenzar a trabajar.
No dejes la hidrolimpiadora funcionando sin usarla durante períodos prolongados.

Ajusta la presión según las necesidades de limpieza.
Utiliza la boquilla adecuada para la tarea; las boquillas más estrechas proporcionan mayor presión.
Evita la acumulación de cal para no obstruir los tubos y las boquillas para prevenir que las juntas puedan perder presión.

Apaga la hidrolimpiadora y cierra la llave de agua.
Descarga la presión restante presionando el gatillo de la pistola sin la boquilla.
Cierra la llave de agua.
Al terminar, presiona el gatillo de la pistola hasta que ya no salga agua presurizada.

Cada vez que termines de trabajar con la hidrolimpiadora es importante que limpies el filtro de entrada de agua. Para ello:

Desconecta la hidrolimpiadora de la corriente eléctrica.
Usa detergentes aptos para hidrolimpiadoras y jabón neutro (estos no dejan residuos que podrían
interferir en el funcionamiento de la máquina). Los detergentes para hidrolimpiadoras tienen una densidad y viscosidad específica, por lo que no es recomendable utilizar cualquiera que tengamos a mano.
Recuerda que también deberás limpiar con la solución anticalcárea los demás accesorios de la hidrolimpiadora: boquillas y lanzas, dejándolas a remojo.

Limpia el filtro de entrada de agua periódicamente para proteger la bomba de la suciedad del agua que entra de la toma para prolongar la vida útil de tu hidrolimpiadora. Basta con que lo enjuagues bajo el agua y quites la suciedad retenida con ayuda de un cepillo pequeño.
Realiza un mantenimiento regular según las indicaciones del fabricante.
Descalcifica la hidrolimpiadora al menos cada 6 meses (dependiendo de su uso y del agua que utilices) con un producto anti calcáreo.

Guarda la hidolimpiadora en un lugar seco y protegido.
Enrolla la manguera correctamente: Si la hidrolimpiadora no dispone de un carrete para la manguera, cerciórate de enrollarla correctamente de forma manual. Consejo: sujetala de un extremo con la palma de la mano hacia arriba, dobla tu codo y hazla pasar por debajo de tu codo y por encima de tu palma. Así, varias veces. De esta forma evitarás que se doble y se rompa pero, sobre todo, que haya fugas por rotura.
Si no puedes guardarla a salvo de las heladas, puedes protegerla con un anticongelante a base de glicol para almacenarla durante el invierno. El anticongelante evitará que el agua de la hidrolimpiadora se congele y dañe la máquina.