Las soldaduras TIG (Tungsten Inert Gas) o soldadura con electrodo de tugnsteno, son las más utilizadas en la industria y en las tareas de construcción. En este tipo de soldadura, se genera un arco eléctrico en la atmósfera de gas inerte y el arco se crea desde un electrodo y va hasta la pieza metálica.
Esta soldadura presenta interesantes ventajas respecto a otras, porque, al trabajar con electrodo, no hay protecciones de chispas, lo que contribuye a evitar posibles quemaduras y así conseguir un resultado más eficaz.
No solo es más precisa que los demás tipos de soldadura, por ejemplo la soldadura con arco, si no que también permite soldar todo tipo de materiales. Asimismo, es más pura que el resto y no necesita utilizar ningún tipo de gas peligroso para fusionar los materiales.
Entre los principales materiales que se emplean, la soldadura TIG va muy bien para aceros inoxidables, cobre, titanio, aleaciones de aluminio y níquel. Debido a esto, se emplea en la construcción de tuberías y depósitos, portales o en campos como la aeronáutica y astronáutica.
Conocer los distintos tipos de soldaduras y sus diferencias te permitirá elegir una u otra según tus necesidades.
En el caso de la Gama TIG, es la más utilizada en estos momentos para tareas de construcción, por lo que puede que sea la que más se ajusta a tus necesidades.
¿Qué ventajas tiene la soldadura TIG?
Entre sus principales ventajas, con este tipo de soldadura no se forman proyecciones, los cordones tienen la máxima calidad visual, es posible cualquier posición de soldadura y ofrece una calidad alta de los cordones de soldadura.
Claro que, como imaginas, también tiene puntos negativos y que están más enfocados a su uso, que es más complejo y requiere de una cierta habilidad. La velocidad de la soldadura es baja y no va bien con piezas de elevados espesores.
