Las lijadoras de pared son muy recurridas para quitar el clásico gotelé de las paredes. ¡Pero también permite muchas otras funciones! A continuación te las desvelamos:
¿Para qué sirve una lijadora de pared?
Una lijadora de pared es una herramienta que permite alisar o pulir cualquier superficie independientemente de su tamaño o material.
Gracias a ella puedes realizar todo tipo de proyectos de bricolaje: Sacar el barniz, el gotelé, alisar una pared o un suelo de cemento, además de muchas más tareas.
La diferencia entre la lijadora de pared y los tacos de lija manuales, es que permite obtener resultados más profesionales e impecables. Por ejemplo, si se retira una escayola de la pared o se tira un tabique, gracias a la lijadora de pared se podrá alisar para que quede perfecto, como nuevo.
Si bien es cierto que los tacos de lija son mucho más económicos porque pueden costar solamente un par de euros, pero permiten funciones diferentes. Digamos que, son para cosas más puntuales, hobbys o bien amantes del bricolaje.
En cualquier caso, para resultados profesionales se necesita una lijadora de pared, así como para las tareas mencionadas.
No obstante, es importante saber que no todas las lijadoras sirven para hacer el mismo trabajo, sino que hay modelos diferentes: Por ejemplo, las lijadoras de pared son muy ligeras y permiten trabajar con facilidad hasta en las esquinas, bordes o curvas.
Por lo que, para elegir la más recomendada, debes saber para qué sirve cada una y en qué se diferencian. Encuentra en Stayer la mejor lijadora en función de tus necesidades. ¿Te echamos una mano?