Una lijadora de mano es una máquina portátil que permite lijar superficies. Su principal cualidad es la de hacer las superficies más uniformes y conseguir unos acabados completamente limpios e impecables, para que quede perfecto.
Para que seguir el proceso de lijado, simplemente se le coloca una lija y se pasa por la superficie a lijar. Principalmente, sobre madera, pero es válida para otras superficies.
Se emplea tanto en el ámbito doméstico como profesional, en usos tan diversos como los siguientes:
- Industria aeronáutica y náutica (para reparar cascos y otras estructuras)
- Automoción (para reparar defectos en la pintura de los vehículos)
- Metal (para quitar decoloraciones y dar el acabado deseado)
- Alisado de suelos de cemento
- Para tratar la madera y derivados
- En composites (para alisar superficies)
Es una máquina muy versátil si se busca obtener acabados pulcros y profesionales con muy poco esfuerzo.
¿Por qué elegir una lijadora de mano?
Las lijadoras de mano están a la orden del día. Estamos ante un tipo de dispositivo que se puede utilizar en múltiples operaciones de desbaste, matizado, vibrado, brillo espejo en metales, lijado, etc. Pudiendo tratar distintos materiales solo con cambiar el abrasivo y adaptando la velocidad de trabajo.
Es una herramienta práctica para lijar bordes, superficies curvas, cantos y planos, en posición vertical y horizontal. Además, que sea fácil de transportar para hacer el trabajo en cualquier lugar, es realmente práctico. Sobre todo si tenemos en cuenta que es muy polivalente y permite muchas posibilidades.