Una máquina hidrolimpiadora se utiliza normalmente para la limpieza de diversas superficies, siendo el uso más generalizado en estancias exteriores o de jardín: Piscinas, paredes, escaleras, piedras decorativas, persianas, suelos, vehículos, cubos de basura, ladrillos….
Aunque es verdad que pueden “reutilizarse” para muchas otras cosas como desatascar cañerías, tuberías o retirar moho o restos de pintura en mal estado con el simple gesto de cambiar de accesorio.
En cuanto a tipos de hidrolimpiadoras, necesitarás el más adecuado al uso que le vayas a dar en tu caso: Con más o menos potencia y el tipo de motor que más se adapte a tus necesidades: gasolina o eléctricas, de las cuales producimos aquí en Stayer.
La ventaja de las hidrolimpiadoras eléctricas frente a las de motor de gasolina es que son menos pesadas y más seguras para utilizar en casa o en una comunidad.
¿Cómo funciona?
Estas máquinas funcionan con energía cinética. La utilizan para recoger agua en el depósito interno y lanzarla a una gran velocidad mediante su manguera. Dicha presión es la que permite limpiar con eficacia, haciendo que sea útil para uso doméstico y profesional.
¿Qué tener en cuenta al elegir una hidrolimpiadora?
A la hora de elegir una máquina hidrolimpiadora, es importante tener en cuenta 3 parámetros: potencia, presión y caudal. Son aspectos clave porque determinan la fuerza a la que sale el agua, dado que a mayor relación, mejor limpia y en menos tiempo.
¿De cuántos bares comprar la hidrolimpiadora?
Los bares dependen principalmente de su uso. Por ejemplo, para un uso muy ocasional, puede ser suficiente con 100 bares. Mientras que para un uso moderado, es mejor ir a los 120 bares. En cualquier caso, todo depende de para qué la necesitemos. Encuentra las mejores hidrolimpiadoras en Stayer.
