Los conocidos como discos de widia (abreviatura de carburo de wolframio) están fabricados en acero y con puntas de widia, lo que permite hacer cortes rápidos y de gran precisión, para los trabajos más duros y exigentes.
Para fabricarlos, se utiliza una plancha de acero al carbono y dientes de carburo de tungsteno soldados, aportando a estos discos fuerza para cortar todo tipo de maderas y otros materiales, ya sean blandos, duros o incluso con clavos o tornillos. Algunas de las aplicaciones más comunes de los discos de widia son los laminados, aglomerados, contrachapados, aluminios…
Existen otros tipos de discos de widia para metal (HS) y específicos para laminados (HQ).
El diseño varía según diámetro y fabricante, lo que puede hacer que tenga más o menos dientes. Por ejemplo, los discos de widia para madera de 300 mm tienen 36 dientes (ideal para maderas finas), los discos de 400 mm cuentan con 48 dientes y los discos de 450 mm, unos 54 dientes (estos últimos ya más recomendados para maderas más gruesas).