Un avellanador es una especie de broca que se emplea para alisar las hendiduras producidas anteriormente al haber trabajado sobre metales. También sirve para tareas diversas, más propias de mantenimiento de herramientas y maquinaria, como ensanchar los taladros, tornillos o arreglar boquillas.
Se caracteriza por contar con una forma cónica . A diferencia de los modelos para madera, un avellanador para metal es el que se emplea para hacer su trabajo en metales, es mucho más eficaz y específico para este tipo de materiales.
Algunas de las aplicaciones más habituales son: rebajar el metal y ocultar la cabeza del tornillo. De hecho, es un proceso que se hace justo entre taladrado y atornillado.
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