En general, cualquier amoladora está formada por tres partes diferenciadas: La amoladora como tal, el disco y la empuñadura.
A continuación te contamos todo sobre las amoladoras profesionales.
Amoladora profesional: partes
En la parte de arriba está el bonete o la almohadilla de pulido y el botón de bloqueo del husillo. También puede que nos encontremos una protección para el disco, así como el mango o la empuñadura adicional.
En el centro está la carcasa, que suele ser de un material resistente y también está el motor para que funcione. Es en esta zona donde está la tapa de inspección de los carbones y un interruptor para hacerla funcionar.
En la parte inferior tenemos el mango, el cable de alimentación y en algunos casos hay un LED de sobrecarga.
Además, algunas de las amoladoras pueden utilizarse sin cable, gracias a una potente batería de 2 a 4 Ah. También hay que tener en cuenta el mango intercambiable, que permite trabajar más cómodamente en el caso de personas diestras o zurdas.
Además de otras características como el diámetro, los límites de revoluciones por minuto y una dirección de giro. También pueden incorporar un protector móvil a ajustar en función del uso de la máquina. En función del modelo puede haber amoladoras con control electrónico de las RPM o giro de cabezal.
¿Cómo usar una amoladora?
Para utilizarla, debes asegurarte de que el objeto está bien sujeto, para poder realizar la tarea de corte, pulido o desbaste con éxito, según sea necesario. Siempre con cuidado y con la protección adecuada, como indique el fabricante.
¿Te ha quedado alguna duda sobre las partes de la amoladora? Pregúntanos.