Antes de soldar, es importante limpiar y ordenar la zona de trabajo. Lo siguiente, pasa por comprobar que los cables que se conectan a la máquina están en buen estado. Chequea también que hay una ventilación óptima en la zona donde vayas a trabajar y que el lugar en el que se encuentra la máquina está totalmente seco.
Por tu seguridad, ante este tipo de trabajos es recomendable tener en el local un extintor a mano. Asimismo, cuando coloques los electrodos es importante que lo hagas con guantes y con la máquina apagada.
Cuando utilices cualquier equipo de soldadura, es importante que prestes atención a las medidas de seguridad indicadas por el fabricante. Por ejemplo, es imprescindible que trabajes con unos buenos guantes, unas prendas de ropa rígidas y adecuadas, unas gafas o una máscara de soldadura, un gel anti calor para evitar quemaduras y también una manta ignífuga a mano, por si acaso.