Es importante no confundir los discos de lijado con las mallas de lija. ¿Qué diferencias nos encontramos entre ambos?
En el caso de las mallas de lija, son de grano cerámico y compatibles con cualquier lijadora. Tienen una vida útil de hasta 4 veces más que las lijas convencionales y producen menos polvo, además, el acabado que ofrece es muy preciso. Son muy recomendables para lijar superficies como paredes. También son muy utilizadas en la industria de la automoción, para conseguir acabados ideales en cualquiera de estos casos.
Por otro lado, tenemos el disco de lijado, una solución completa e ideal para distintos sectores como carpintería, construcción, automoción, náutica, industria… Ofrece muchas posibilidades para conseguir un acabado perfecto y a altas velocidades. Hay muchas opciones disponibles con o sin agujeros.
¿Qué se puede hacer con ambas?
En el caso de la malla de lija, es un producto ideal para el uso doméstico pero que también pueden tener problemas, dado que puede ser complementario y necesario en algunos casos. Además, es más fácil de utilizar, sin apenas conocimientos.
Claro que, sus usos son más limitados. Es decir, se utilizan para lijar superficies con pequeñas irregularidades, como para corregir e igualar defectos en las paredes tras pastear.
En el caso de que necesitemos un trabajo más profesional, efectivo y avanzado, lo que necesitamos es un disco de lija. Por ejemplo, para trabajar irregularidades en la forma de un tablón de madera.
Encuentra ambas opciones en Stayer. ¡Te esperamos!