Lo cierto, es que el decapador no sirve únicamente para quitar la pintura, óxidos o barnices de las superficies, sino que es una herramienta versátil, que puede aprovecharse para muchos más usos. Entre sus otras funciones, descongela, seca y dobla. Es decir, con un decapador potente, es posible desde doblar o moldear tubos de plástico, descongelar tuberías, soldar láminas de diversos materiales e incluso quitar piezas oxidadas como tornillos o tuercas.
Al ser una herramienta multiusos, los decapadores Stayer vienen equipados con un set de diferentes boquillas y accesorios, para utilizar dependiendo de la tarea o el material a trabajar:
Por ejemplo, la boquilla difusora es ideal para trabajos de restauración en muebles de madera, para decapar y secar la pintura. Mientras que la boquilla deflectora permite retirar rápidamente masilla de las ventanas, ablandándola gracias al calor que emite.
En cualquier caso, siempre es fundamental utilizar todas las herramientas con precaución, sobre todo en aquellas que trabajan a altas temperaturas. No olvides protegerte con gafas y guantes.
De igual manera, también debes tener cuidado con las superficies de trabajo, para evitar quemar cualquier mueble o superficie que tengas alrededor. Recuerda trabajar siempre a una distancia prudente, y ten en cuenta el tiempo de aplicación, el objetivo es ablandar la pintura, no quemarla.