A la hora de elegir una sierra específica para un determinado trabajo de corte, verás que en Stayer contamos con muchas opciones que te pueden encajar, tanto si trabajas de manera profesional como si eres un aficionado y utilizas las sierras de manera más ocasional.
Hoy analizamos cuándo elegir la sierra de sable por encima de otras sierras. Descúbrelo.
¿Cuándo elegir una sierra de sable?
Una sierra de sable es una herramienta versátil que se utiliza en una variedad de aplicaciones de corte.
Uno de los usos más frecuentes, es cuando queremos cortar materiales gruesos como madera, metal, plástico y tuberías. Su hoja larga y robusta permite cortar sin problema materiales de mayor espesor.
Es una opción interesante para trabajos en espacios reducidos. Debido a su diseño compacto y a la capacidad de maniobrar en espacios estrechos, la sierra de sable también era fundamental para hacer cortes en áreas de difícil acceso.
Para ciertas tareas de demolición como cortar clavos, tornillos y pernos o incluso eliminar los marcos de las puertas y de las ventanas, la sierra de sable también cumple con creces.
Estamos ante un tipo de sierra que va muy bien en trabajos de construcción, mantenimiento y en proyectos de fontanería y de bricolaje en el hogar. Incluso en trabajos de jardinería, como para la poda de árboles y arbustos.
Siempre que necesites hacer cortes precisos en distintos materiales, verás que una sierra de sable cumple con creces. Incluso te permite hacer cortes curvos y angulares, por lo que prácticamente no tendrás límites.
En todo caso, la elección adecuada siempre dependerá del trabajo específico a realizar y de la flexibilidad que busques. ¿Te ha quedado alguna duda?