El proceso de retirar restos de pintura, óxido u otras impurezas de una superficies como un mueble o una pared, es conocido como decapar y puede hacerse por medio de diversas técnicas dependiendo del resultado esperado y del tamaño o complejidad de la superficie a trabajar.
- Decapar mediante una pistola de calor o decapador eléctrico: Ayuda a ablandar la pintura para posteriormente eliminarla fácilmente y sin esfuerzo con una rasqueta, siempre prestando atención para no sufrir quemaduras.
- Lijado: Siempre que la capa que queramos retirar sea lo suficientemente fina, podremos retirarla con ayuda de una lijadora, ya sea manual o eléctrica, como por ejemplo una lijadora orbital. Es la técnica ideal para superficies grandes.
- Utilizando productos decapantes: Suele ser el método más utilizado por usuarios inexpertos, aunque la aplicación debe hacerse con mucho cuidado y siguiendo siempre las instrucciones de seguridad del fabricante, pues en la mayoría se trata de productos químicos que pueden resultar tóxicos si no se utilizan adecuadamente.
Por último, puedes apoyarte en los rascadores de pintura para eliminar pinturas y barnices de distintas superficies como muebles, puertas… Estos rascadores funcionan bien junto con pistolas de aire caliente o decapadores eléctricos.