A la hora de comprar un decapador para quitar la pintura de superficies como la madera, tenemos opciones eléctricas o con batería.
En el caso de los decapadores a batería, son modelos especialmente prácticos, ergonómicos, cómodos y ligeros (no llegan a un kilogramo de peso).
Son, por tanto una herramienta muy versátil, pensados para ser transportados a cualquier parte fácilmente.
Otra de las ventajas que presentan, es que son más sencillos de utilizar, ya que cubre las necesidades tanto de personas expertas y profesionales como de aficionados al bricolaje, interiorismo o restauración de muebles.
En definitiva las pistolas de calor o decapadores a batería son la solución ideal para retirar capas de pintura sobrante sin dañar la superficie y evitando el uso de disolventes químicos.