Conocer las diferencias entre corte y desbaste es fundamental para saber qué disco elegir.
En el caso del corte, la operación se hace en un ángulo de 90º con relación a la pieza a trabajar. Se utilizan discos de espesor reducido, de unos 0,8 y 4 mm aproximadamente. Si son dentados, con pocos dientes.
Mientras que, si hablamos del proceso de desbaste, se realiza en un ángulo de 30º como principal diferencia. También se emplean discos de mayor espesor, que ya van de los 4 a los 8 mm aproximadamente. Si son dentados, con más dientes y más resistentes.
Los discos de corte son ideales para alisar o moldear superficies especialmente duras, pudiendo trabajar en materiales resistentes de todo tipo: aluminio, hierro, cuarzo, carburo de silicio, etc. Además, los cortes pueden ser finos y precisos, para un menor desgaste de la pieza a trabajar y siendo más productivo.
Por otro lado, tenemos los discos de desbaste, que se emplean más bien para el rectificado plano, cantos o igualar partes. El funcionamiento es circular, emite poca vibración y desgasta las piezas de forma homogénea. Es interesante porque se adecúa bien a exigencias altas como en el caso de materiales de concreto y mármol.
