En el caso de las amoladoras, se trata de máquinas profesionales que permiten tres usos o aplicaciones básicas, como son cortar, lijar y pulir.
Sin embargo, las esmeriladoras, son por definición, más completas, porque también permite afilar, dar forma y rectificar diversos materiales, con lo que se consiguen resultados más precisos y profesionales.
Entre sus diferencias, destacamos que la amoladora no es estacionaria y permite más movilidad, mientras que el esmeril debe estar conectado a un soporte o banco de trabajo que permita trabajar de manera segura. Este punto a menudo es clave para tener claro qué tipo de herramienta elegir, sobre todo si no se cuenta con un espacio suficiente, como un taller en el que trabajar o si se busca una herramienta que se pueda mover para trabajar en exteriores o interiores.
Pueden ser herramientas complementarias perfectamente. Aunque en el caso de la esmeriladora angular, como ya te adelantamos tiene mucho que ver con la amoladora angular; dado que es pequeña y útil para cortar, esmerilar y pulir.
En cualquier caso, ambas herramientas tienen sus aplicaciones y su utilidad, con la diferencia destacable de que la amoladora la podemos convertir en un esmeril si le agregamos un soporte específico, lo cual puede ser interesante para tener que comprar menos máquinas y ahorrar espacio. Por lo que, es una importante ventaja si crees que puedas necesitar las dos o solo la amoladora.
Con estos consejos podrás elegir la esmeriladora más adecuada para ti y para los trabajos que vayas a realizar. Esperamos que te resulte de gran utilidad. Si tienes dudas sobre qué tipo de herramienta elegir, cuéntanos para qué la necesitas y te ayudamos a elegir la adecuada.